lunes, 2 de agosto de 2010

No sé...

No sé que dije ni que dijiste,
Al final no dijimos nada
Los nervios enmudecieron nuestros sentidos
Los latidos acelerados se detuvieron,
tus miedos podían olerse
Y el pasado nos dejó en la penumbra…

No sé que querías decir ni que quise decirte,
Las palabras captadas me dejaron en asombro
Y preferí callar,
Derrepente mi voz no tuvo sonido
y tus sonidos no tenían voz…

No sé ni que entendí ni que entendiste,
El momento sublime y pavoroso nos dejó sin habla…
Y viendo tu rostro tan sereno,
Preferí escapar antes de rebuscar,
Derrepente me quedé sin voz…

No sé que es lo que piensas ni que pensaré,
Pero intentaré arrancar algunas hojas,
Tragar algunos nudos,
Llegar a la siguiente orilla,
O podremos ahogarnos en silencio…

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Sucede que cuando no se esta seguro, la realidad se muestra con todo y sus miedos.

Saludos Issa.

David Lepe dijo...

ahogarse a veces es innevitable.

Alexxx dijo...

confusiones... sentimientos que no se pueden expresar... sonidos sin un orden...

Franziska dijo...

cierto que el silencio puede ahogar y de verdad ahoga. Esta es una experiencia que no se olvida cuando se ha pasado. Creo que es el miedo lo que hace enmudecer cuando los sentimientos son tan fuertes.

Buen texto o mejor muy bueno.

Pablo Hernández M. dijo...

por la boca muere el pez, dueña de tu silencio

saludos

Batfink dijo...

Ahogarse en silencio.

Ojalá y no supiera exactamente cómo es...

Anónimo dijo...

Hay momentos llenos d confusion... Con sentimientos q fluyen en todas direcciones, q logran hacer callar....

Muy buen texto..