jueves, 24 de febrero de 2011

Uso vehícular...


El carro se ha convertido en un accesorio necesario que nos facilita la vida en muchos aspectos, en este texto pretendo resumir algunos de los usos que se le dan en la actualidad a nuestro transporte diario “El Carro”:


Restaurante: como el día se nos pasa volando entre citas, estudios, trabajo, reuniones, etc… Ahora la forma más sencilla de alimentarnos es dentro del automóvil, pasar a cualquier auto-servicio y atragantarnos dentro de nuestro carro mientras los semáforos nos dan rojo, vemos un choque o hay tráfico por alguna balacera.


Baño: por la misma prisa que nos envuelve en el día a día, la higiene está siendo llevada a otros niveles, ahora es común ver a personas cepillándose dentro del carro y/o enjuagándose los dientes antes de entrar a una reunión importante.


Sala de Espera: en Guatemala es común la impuntualidad, miles de asesores de ventas y ejecutivos esperan dentro del carro mientras son atendidos por las personas que dieron la cita.


Hotel: una siesta luego de un buen almuerzo no cae mal y menos cuando sobran 15 minutos para ser atendidos por la persona que solicitó la siguiente reunión.


Biblioteca: llevar uno o varios libros para hacer menos cansada la espera cuando la persona con la que nos reuniremos no llega a tiempo, como repito en Guatemala es clásica la impuntualidad.


Oficina: cargar nuestros accesorios necesarios para trabajar desde cualquier punto que nos encontremos es ahora una exigencia que se requiere para dar respuestas inmediatas a los clientes, jefes y/o colaboradores por lo que cartapacios, computadoras, internet inalámbrico y materiales de información y publicidad son necesarios tenerlos a la mano para dar respuestas en el momento.


Bar: cuando el camino es tan largo para quienes trabajan en el interior del país o para los que disfrutan de los viajes del fin de semana, el tomar un par de cervezas en el camino se ha vuelto un mal hábito que en su mayoría los hombres disfrutan. Otro tipo de uso de bar-car, cuando la economía ataca a los bolsillos y antes de entrar algún antro-bar-restaurante caquero se ingieren un par de tragos, antes de entrar.


Discoteca: las esperas interminables del tráfico matutino nos llevan a recorrer melodías de todo tipo en nuestro ipod, mp3, cd’s o radio transportándonos a otros espacios en donde llegamos a cantar las canciones conocidas a todo galillo y hasta, ¿por qué no? mover un poco las extremidad es cuando de salsa-cumbia-merenge-regetón se trata.


Closet: se nos paso el día entre tanto corre y corre, ya el olor a limpio y “Dolce & Gabbana” ya no es tan agradable en la ropa que llevamos desde hace más de 8 horas, por ello cargar una camisa o blusa, zapatos, cincho y hasta el maletín del gimnasio es esencial, nunca se sabe si se presenta una cita importante luego del trabajo.


Clínica de psicología: toda esa catársis que no logramos sacar durante las 8 o más horas laborales recae en la hora se salida cuando el tráfico está en su máximo auge y vienen todos los recuerdos del día: ¿quién llamó?, ¿quién escribió en el Face Book?, ¿porqué no salió tal contrato?, ¿qué no se pudo resolver?, ¿a quién no se le pudo devolver la llamada?, ¿a quién no felicitamos por su X razón? etc… en fin, sentimientos que logramos sacar estando varios minutos sentados sin hacer más nada que pensar y a veces hasta hablar solos tratando de sacar esos pensamientos que nos dejan en desasosiego.


Motel: para la escasez de tiempo y de dinero esta es una solución que, sobre todo los jóvenes (guiros promiscuos), está de moda. Un parqueo oscuro (Universidades, Centros Comerciales, etc), una cajita de condones y un pachón de agua son suficientes para iniciar la labor “Romántica” de “hacer el amor” en lugares públicos sin necesidad de ser vistos o incurrir en gastos.


Si hay otros usos que agregar, ¡bienvenidos los comentarios!