lunes, 9 de mayo de 2011

Grises..



En la calle frente a mi, dos niños mojándose, jugando a bañarse, el hambre y la pobreza no calan en sus menudos cuerpos llenos de pequeños sueños estancados, como un pequeño charquito de memorias futuras que no llegan...

Sus vidas son simples, se dividen en pequeños verbos que van creando una rutina diaria: despertar, respirar, trabajar, jugar y morir...

Su naturaleza tristemente sucia, hacen que sus ojos resalten en sus cuerpecitos grises... Grises del pavimento que respiran, grises de la shinola en su piel, grises del frío y de la lluvia...

A un lado su madre, también Gris, enferma, sin fuerzas, sin esposo ni futuro, divide el único pan que podrán compartir hoy, lo reparte con ternura besando las frentes de sus únicos motivos para vivir y les susurra algo al oído, mientras les acaricia el pelo...

Quiero imaginar que les dice: Los amo, mañana tendremos algo más para comer...

(Esto es un ejemplo del Amor de Madre, Felicidades en su día! a la mía en especial)