Fuego y pólvora se consumen
En una noche cualquiera…
En una, que parece que la niebla
Se robo la luna,
En aquella, Donde dejaste las marcas de tu amor
en mi piel,
En esta, donde te marchaste
dejando una nube de odios y polvo,
sin razón ni palabra,
alejando la chispa de aliento
que me mantenía viva…
Alcohol y fuego se adhieren
abrumados como los amantes
que se dejan,
evaporándose en la noche
tratando de recobrar el pudor
que se derrocho en mil noches…
Issa Pérez Padilla
17 sep 2008
3 comentarios:
Me encanta el título que le pusiste, te atrapa. De ahí, wow, no hay palabras para describir. Creo que le diste a cada minuto y segundo un momento inolvidable.
De esos que no se borran de tu mente.
Vos, gracias por la visita a mi blog. Y sí... EL MONSTRUO SIGUE VIVO!! Buuuh!!
Hace falta vinito y queso, amor.
Me gusto!
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