No sé que dije ni que dijiste,
Al final no dijimos nada
Los nervios enmudecieron nuestros sentidos
Los latidos acelerados se detuvieron,
tus miedos podían olerse
Y el pasado nos dejó en la penumbra…
No sé que querías decir ni que quise decirte,
Las palabras captadas me dejaron en asombro
Y preferí callar,
Derrepente mi voz no tuvo sonido
y tus sonidos no tenían voz…
No sé ni que entendí ni que entendiste,
El momento sublime y pavoroso nos dejó sin habla…
Y viendo tu rostro tan sereno,
Preferí escapar antes de rebuscar,
Derrepente me quedé sin voz…
No sé que es lo que piensas ni que pensaré,
Pero intentaré arrancar algunas hojas,
Tragar algunos nudos,
Llegar a la siguiente orilla,
O podremos ahogarnos en silencio…