viernes, 19 de noviembre de 2010

La vida sigue siendo vida...


El mundo esta cambiando constantemente, todos los días escucho una lamentación distinta y un agradecimiento a la vida. Los polos se atraen y repelen en esta ciudad que nos esta consumiendo la mente y los nervios. Muertes nos rodean en cada avenida, hay coraje en el aire y resentimiento, por lo poco de bueno que nos queda en esta ciudad tan llena de esperanzas…

Entre toda esta guerra de emociones perdidas escucho como un canto a mi oído palabras de perdón… pareciera que hay conciencia aún en algunos de los buenos que añoramos mantener la mente en equilibrio, para recuperar un pedazo de aquellas personas que nos hacen o han hecho bien, que nos seguirán haciendo bien…

Esas disculpas son recibidas con humildad y alegoría, aunque la memoria no guarda malos recuerdos ni malos momentos, los buenos, humanos y sinceros borran por completo aquellos, que alguna vez, causaron llanto y tristeza…

Me siento en paz y la transmito, mis fuerzas aún son fuertes ante el respeto de los seres que quiero y me importan, la vida sigue siendo vida, el amor sigo sin poder tocarlo pero mi pasión por quererlo, me alimenta cada día desde que abro los ojos hasta que los cierro…

El caos puede esperar pero la vida se nos pasa entre angustias y miedos, no es justo para la razón vivir de esta forma, la vida se va consumiendo y cada vez tenemos menos vida y más temor por vivir en este mundo sediento de muertes, traiciones, poder, avaricia y odios…

La vida sigue siendo vida y nos toca a nosotros saber como vivirla de una manera noble, agradecida y ejemplar…

La vida sigue siendo vida y la muerte igual nos espera hoy o mañana, no importa cuándo, cómo, ni dónde, pero el poder volar en paz y renacer nos ayuda a mantener el equilibrio que hoy necesitamos… aquí.

3 comentarios:

Pablo Hernández M. dijo...

un momento de iluminación

saludos

Alondra dijo...

¡Hola! hoy me emocionado al leerte y es que sabes, cuando la vida te recuerda que tenemos plazo de caducidad te das cuenta que no vale perder un minuto sintiendo rencor, eso hace daño. Por otro lado reconocer cuando nos pasamos de la raya y decir: ¡lo siento! quizás no borre las palabras dichas, pero al menos tienes la humildad de reconocerlo y esperas que no haga tanto daño lo que pudiste decir a las personas que quieres...
Besitos

Anónimo dijo...

Me encantó este blog, me agradan tus percepciones hace el mundo, y me alegra que cambie de adentro hacia afuera :) aunque nos cueste trabajo ;)

Un Placer leerte <3


Johan 20 años
Baja California México